Qué hace uno cuando se da cuenta de que no hay nada más vulgar que la vida. Uno come, duerme, estudia trabaja aprende crece mira respira envejece. Nada más. Nada sublime ni hermoso ni tampoco desgarrador. Un día conocés a una persona, te das cuenta de que la querés, y si de repente no la ves más terminas por olvidarla. Porque no hay un amor lo suficientemente único como para no repetirse hasta el infinito, con toda su fuerza y su bestialidad. El presente es una eterna sucesión de lo mismo, y lo que pasó ayer es como si no hubiera existido nunca.
Uno no debería poder dejar de querer